Argentina y el Movimiento Fabricas Recuperadas

Argentina y el Movimiento Fabricas Recuperadas
Mariluz Muñoz


Movimiento Nacional de Fabricas Recuperadas por los Trabajadores, Argentina


Este movimiento social tuvo sus orígenes en el año 2000, la cual surgió a partir de la crisis económica del país, lo que llevo a la quiebra un centenar de empresas principalmente de la industria manufacturera y metalúrgica, dejando miles de desempleados, quienes auspiciados por  que auspiciados por Dr. Luis Caro, “presidente del Movimiento, Abogado y militante social, decidió estudiar leyes para ayudar a los obreros al enterarse de vecinos y familiares que se quedaban sin trabajo”(Altamirano 2012), logrando que los trabajadores se quedarán en la fábrica Gip-Metal S.R.L, de forma pacífica, siguieron trabajando y lograron presionar la continuidad del trabajo, para lo cual conformaron una cooperativa llamada Trabajo, unión y fuerza limitada, con la cual lograron ese mismo año presionar para la aprobación de la ley de expropiación que permitiría, la expropiación de las fábricas, quebradas o abandonadas por sus dueños, para pasar a manos de los trabajadores encargados de recuperar la producción y la fábrica como tal, en donde los trabajar ores han renunciado a su liquidación prestacional para reinvertir en la misma compañía a través de cooperativas creadas para tal fin, que tiene una representación rotativa dependiendo de la confianza suscitada entre sus miembros.
La cooperativo logró integrar un sinnúmero de sindicatos de compañías en problemas y al borde la quiebra, para sacar a delante la empresa, con el vobo bueno del gobierno que, a partir de la ley, logra que el bien colectivo se imponga sobre el bien individual de los dueños de las compañías, que no tenían una opción diferente que el despido de los trabajadores y el cierre de la fábrica.
“IMPA es la primera fábrica recuperada, y desde 1998 mantenida en funcionamiento por sus trabajadores, agrupados en cooperativa de trabajo, en continua producción. Los mismos fueron quienes impulsaron el concepto de Lucha, Trabajo y Cultura, modelo IMPA único en el mundo, donde funciona un Centro Cultural, un Bachillerato Popular, la Universidad de los Trabajadores entre otros proyectos.
IMPA es de los trabajadores, IMPA es el milagro de la supervivencia, IMPA enamora” (Rofinell, 2013).
El movimiento obrero se inicia en las calles, debido al deterioro del trabajo obrero impactado por la globalización y la crisis económica del país, lo que llevo a una depreciación de la moneda y por supuesto a los capitalistas a deteriorar los salarios de trabajadores para aumentar sus ganancias en el mundo capitalista, pero esta decisión no logro salvar a las industrias del a debacle económico. La inspiración de los trabajadores se traslada al movimiento de las calles y de la socialización cara a cara de las condiciones por la que estaban pasando la mayoría de las fábricas, sin intervención estatal que tampoco estaba en condiciones de salvar a la industria. Esta lucha se basó prácticamente en una estrategia de supervivencia como indica Rofinell, 2013 “no se trató de una estrategia, ni de un proyecto político, las estrategias y practicas se derivaron de un contexto político, económico, social y cultural que sirvió de marco habilitante para el despliegue de experiencias alternativas” (Rofinelli, 2013), el cual fue adquiriendo identidad propia dentro de la lucha de los trabajadores a través de los sindicatos de las empresas. Golpeados por las políticas neoliberales de apertura y desindustrialización de los países emergentes, en el caso de Argentina, de una iliquidez y deterioro de la economía, que llevo al gobierno a la toma de decisiones, que azotaron a los trabajadores y la gente del común, lo cual desato una revuelta popular y desobediencia. La revuelta toco especialmente las fabricas monopolizadas que se impregnaron de la lucha popular que llego a los estudiantes, que fueron apoyando la lucha gracias a la difusión de los medios de comunicación del entonces, radio y prensa escrita. En este sentido la sociedad civil se ve representada en el grupo de trabajadores que toman la vocería de la lucha anticapitalista y monopólica, para poner voz a sus necesidades de trabajadores y determinar una lucha en la que quieren demostrar que a través de la conformación de núcleos de trabajadores, también es posible sacar adelante la producción industrial de estas fábricas en conceso con todos los trabajadores, donde cada uno de forma colaborativa aportaba su trabajo en cooperativas sin la necesidad de intervención estatal, para seguir con la producción en la fábrica, pese a las condiciones económicas desfavorables, la experiencia del trabajo colectivo a través de los sindicatos, permitieron que emergiera un pensamiento colectivo capaz de lograr una transformación social al servicio de la misma sociedad. Este trabajo colectivo logro equiparar cargar, generar jornadas de trabajos donde los mismo trabajadores establecieron turnos, responsabilidades, se fijaron los salarios, las promociones internas, la forma de producción y la cadena de comercialización que aun siendo muy austera logro el mantenimiento de las fabricas a pesar de las condiciones generales del mercado y la economía Por supuesto con volúmenes de producto no tan altos y con precios  menos competitivos, pero que finalmente se logra mantener para establecer a su vez la subsistencia de los trabajadores. El movimiento social generó cambio desde la abajo para que la lucha social produjera estas trasformaciones desde abajo “las condiciones de desempleo masivo y cierre de empresas se combinó con un clima de época que reivindicaba los ideales de la horizontalidad y la democracia directa impregnando al conjunto de prácticas sociales” (Rofinell, 2013).


El movimiento de las Fabricas recuperadas surge de un proceso de resistencia social, ante el miedo y la incertidumbre de quedar cesantes los trabajadores, su forma de organización nace de la resistencia civil y no de una formación estratégica o consensuada pero que logra identificarse con trabajadores de otras unidades de producción y fabricas que se sientes identificados ante la problemática, lo cual permite que estos se unan a la causa a través de una red de redes,  cuyo objetivo primordial era hacer  frente a la problemática económica y social que la crisis económica por la cual el país estaba pasando la relación de las fuerzas del poder se centraron especialmente en los trabajadores organizados, dado que el Estado no estaba en condiciones de asumir el control de las fabricas ni ofrecer alternativas de solución a la quiebra de las empresas. Los trabajadores lograr legitimación y reconocimiento del estado para su actuación en el campo económico y social.
Esta red de redes se apoyó adicionalmente en el rede estudiantil, que también luchaba en contra de la hegemonía y para hacer oirá de las voces populares que reclamaban su espacio dentro de la sociedad capitalista.
social. No es un análisis sin contradicciones, las que son consideradas en el texto de una manera equilibrada para poder avanzar en conclusiones más allá del caso IMPA.
La red de fábricas recuperadas aún existe en Argentina con alrededor de 120n fabricas recuperadas en diferentes sectores de la economía, que albergan unos 12 mil trabajadores, las cuales son auto sostenibles, y son apoyadas por sindicatos de otras empresas, sin subvención por parte del Estado, apoyados en la red de solidaridad a través de los sindicatos de las mismas empresas.





Referencias Bibliográficas
-Rofinelli, Gabriela Fábricas recuperadas en Argentina. un balance necesario: el caso IMPA / Gabriela Rofi nelli; Sergio Papi; Vanesa Ciolli; compilado por Julio César Gambina; Beatriz Rajland; Daniel Campione. - 1a ed. - Buenos Aires: Fundación Investigaciones Sociales y Políticas - FISyP, 2014.



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